El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

sábado, 31 de marzo de 2018

GALLETAS TIPO NAPOLITANAS



Galletas Napolitanas de Cuétara. Cómo las echábamos de menos. Y aunque la receta que traigo no es que sea idéntica, realmente recuerda mucho a su sabor, ese sabor a canela que tanto nos gusta. Y encima, como están hechas en casa, sabemos que estamos comiendo algo sano. La receta, como tantas otras, la copié del blog de Marisa Famalap, "Cocina fácil sin gluten". Una vez más, no me defraudó el resultado. ¡Gracias otra vez, Marisa!



INGREDIENTES:

- 50 g mantequilla reblandecida
- 50 g de manteca de cerdo
- 100 g azúcar
- 1 huevo
- 2 cucharaditas canela
- 150 g harina arroz
- 50 g almidón de maíz
- 50 g harina de trigo sarraceno
- 1 cucharadita de levadura química


 PREPARACIÓN:

- Mezclamos la grasa (mantequilla y manteca de cerdo reblandecidas) con el azúcar. Cuando esté bien mezclado añadimos el huevo y la canela. Mezclamos bien.
- Agregamos las harinas y levadura que previamente hemos tamizado.Se obtiene una masa suave y homogénea. 
- Envolvemos en film y dejamos reposar 20-30 minutos en la nevera.
Pasado este tiempo, darle forma a las galletas con un cortapastas (quedarán todas iguales) o sin él, aplastarlas ligeramente con la palma de la mano y disponer en la bandeja de horno, sobre papel sulfurizado.





Hornear durante aproximadamente 10 minutos a 180 grados, dependiendo del grosor de nuestras galletas.
Dejar enfriar sobre una rejilla. La manteca de cerdo les otorgará un aspecto hojaldrado muy apetecible.
Rebozar en una mezcla de azúcar y canela al gusto. ¡Y a disfrutarlas!


GALLETAS CON LACASITOS



¡¡Galletitas!! Riquísimas e ideales para hacer con niños. Su facilidad y la simpleza de sus ingredientes hacen que sean propias para cualquier ocasión. Van fenomenal con lacasitos o pepitas de chocolate, pero podéis ponerles frutos secos, semillas... ¡lo que se os ocurra!
La receta es una vez más de "Corazón de caramelo". Fuimos a un curso presencial para padres e hijos y nos encantó. Ella utilizó la harina sin gluten "Gallo" para múltiples usos. Yo preferí crear mi propio mix casero... ¡y salieron igual de ricas!




INGREDIENTES

- 200g de harina de arroz
- 100g de almidón de maíz
- 100g de azúcar blanco
- 100g de azúcar moreno
- ½ vaina de vainilla
- 175g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- 1 yema
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 puntita de cuchara de goma Xantana
- Lacasitos para decorar (o lo que queráis)


Preparación:

Mezclamos en un bol las harinas, el bicarbonato, la Xantana y la sal y reservamos.
Batimos juntos los dos tipos de azúcar y la mantequilla hasta obtener una mezcla esponjosa, ligeramente blanquecina y que además haya aumentado su volumen.
Sin dejar de batir, añadimos el huevo y la yema y esperamos a que se integren bien con la mantequilla. Añadimos el interior de la media vaina de vainilla y continuamos batiendo.
Añadimos ahora el bol de ingredientes secos a cucharadas, y mezclamos lo justo hasta que se integre.
Envolvemos la masa en film transparente y dejamos que se enfríe un poco en la nevera  antes de darle forma a las galletas (durante aproximadamente 20 minutos).
Precalentamos el horno a 200º C.
Sacamos la masa de la nevera y formamos pequeñas bolas que iremos disponiendo sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel de hornear. Tomaremos la precaución de dejar una separación de unos 2 cm entre ellas, ya que en el horno aumentan ligeramente de tamaño. Además, las dispondremos salteadas, la primera fila no debe coincidir con la segunda, sino que deben quedar alternas.
Aplastamos ligeramente cada bolita con la palma de la mano y ponemos 4 ó 5 Lacasitos, o trocitos de chocolate, o cereales, o frutos secos… encima de cada una de ellas.
Horneamos las galletas durante 12 minutos aproximadamente a 180º C. La indicación de que están listas es el dorado de sus bordes.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos que se enfríen las galletas en la misma bandeja durante 5 minutos. Pasado ese tiempo pondremos las galletas sobre una rejilla hasta que se hayan enfriado por completo. Al salir del horno, parecen bizcocho, y se rompen muy fácilmente, es mejor no tocarlas. Según van pasando los minutos se endurecen, hasta llegar a su textura final. 
Se conservan fenomenal en una caja de lata como la de la foto, pero...¡os aseguro que apenas durarán unos minutos dentro de su caja!

(La fotografía es de Mari Valero, me encantó cuando la vi y se la cogí prestada... Gracias, Mari Val)

BUNDT CAKE DE CANELA Y CACAHUETE




¡Impresionante este bundt! Mi compañera y amiga Sandra pensó que no habría un mejor bizcocho para estrenar mi nuevo molde, que éste de canela. Y me envió el link. ¡Decidí que tenía razón! La receta original es del blog "Corazón de caramelo". Tuve la gran suerte de conocer personalmente a su autora en un curso que Los Reyes Magos les regalaron a mis hijas las Navidades pasadas. Es un amor de mujer, ¡y con unas manos! La adapté al "singlu"...y quedó genial!!
En casa las nueces no les gustan mucho, así que decidí cambiarlas por cacahuetes con miel y una pizca de sal. Fue todo un éxito. El contraste de sabores estaba servido. (08/04/2018:edito que lo he hecho también con avellanas y a cuál más rico)

Hay dos masas en esta receta: la del bizcocho propiamente dicho, y la mezcla de cacahuetes y canela, que no se mezclará, y que por esa razón se ve en la fotografía en zonas más oscuras.

INGREDIENTES:

Para el bizcocho:
-125g de mantequilla
- 180g de harina de arrroz
- 100g de almidón de maíz
- 200g de azúcar
- 3 huevos L a temperatura  ambiente
- 300ml de yogur griego ó 250g de Mascarpone
- 1 y 1/4 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 vaina de vainilla
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de Psyllium.

Para la otra mezcla:
- 40g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de harina de arroz.
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 25g de cacahuetes (con miel y una pizca de sal)


Para el glaseado (opcional)
- 100 gr. de azúcar glass
- 1/2 vaina de vainilla
- Un chorrito generoso de nata
- 50g de cacahuetes en trocitos.

PREPARACIÓN:

- Preparamos la mezcla de azúcar, harina, canela, sal , cacahuetes y reservamos.



- Mezclamos en un bol aparte las harinas, la levadura, el bicarbonato,el psyllium, la sal, la canela.
- Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esponje. Añadimos los huevos uno a uno y el interior de la vaina de vainilla. Añadimos entonces un tercio de la mezcla de harinas. Añadimos medio your griego. Después otro tercio de harina. Luego el otro medio yogur para terminar con la harina restante.



- Engrasamos un molde. Vertemos en él aproximadamente un tercio de la mezcla de harinas. Ponemos a continuación la mezcla preparada con anterioridad, en el centro.



Echamos encima el resto de la mezcla de bizcocho. 




Removemos con el mango de una cuchara o tenedor haciendo círculos, para que la mezcla interior se distribuya.
-  Horneamos con horno precalentado a 200ªC, y bajamos la temperatura a 180ºC. Mantenemos durante 45 ó 50 minutos, comprobando entonces el grado de cocción. Como siempre, introducimos un palillo que debe salir seco.



- Dejamos enfriar durante diez minutos y desmoldamos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.



- Mientras tanto, preparamos el glaseado. Mezclamos los ingredientes en una jarrita, exceptuando los cacahuetes. Batimos.
- Vertemos sobre el bizcocho y espolvoreamos por encima los cacahuetes a trocitos.


¡Que lo disfrutéis!




 






viernes, 30 de marzo de 2018

PAN DE HOGAZA





Algo a lo que los celíacos no están muy acostumbrados, es a comer pan de hogaza.
Normalmente, en los supermercados se venden panecillos, baguettes, pan de molde, de hamburguesa.... Pero no he encontrado el lugar en el que se pueda comprar un buen pan de hogaza sin gluten, con su corteza crujiente y una miga tierna (lástima que no le hice fotos a la miga, en el próximo que haga no se me olvida).
Partir una hogaza a la hora de la comida es un placer del que todos tenemos derecho a disfrutar. ¿Y qué decir del embriagador aroma que queda en la casa? Pues si seguís esta receta al pie de la letra, el resultado será tal y como os cuento. ¡Ánimo! ¡Si yo puedo conseguirlo, cualquiera puede hacerlo!
La receta es del gran maestro Juan Carlos Menéndez Cogolludo, de "El espíritu del bosque", una escuela que busca facilitarnos la vida a los celíacos y sus familias. Desde aquí quiero agradecerles una vez más su labor, y que nos brinden estos ratitos de felicidad. Porque sí...¡la felicidad también es esto!

INGREDIENTES (para un pan de 1kg):

- 400g de almidón de maíz.
- 50g de harina de teff (o quinoa, o sorgo, o amaranto...)
- 50g de harina de trigo sarraceno.
- 15g de goma Xantana.
- 10g de pectina.
- 10g de Psylllium.
- 10g de sal.
- 550g de agua fría
- 15g de miel
- 8g de levadura seca.

(Si tenemos masa madre, el sabor mejora muchísimo. La que yo tengo es de trigo sarraceno, a partes iguales de harina y agua, así que le añado 100g de masa madre y descuento de la receta los 50g de trigo sarraceno, y 50g de agua y no prescindo de la levadura seca. El levado debe ser más largo, pero merece la pena).


PREPARACIÓN

Mezclamos en un bol los ingredientes secos, y le añadimos la mezcla de agua y miel. Si usamos masa madre, la añadimos al bol cuando lo demás esté integrado.
Amasamos a mano o con el robot durante aproximadamente 15 minutos, hasta que veamos que la mezcla es homogénea.
Volcamos la masa sobre la encimera enharinada y "boleamos". Es un paso imprescindible para que la masa tome fuerza. Vamos estirando la masa desde los bordes hacia el interior, y luego deslizamos sobre la superficie. Aquí os dejo un vídeo del gran maestro Ibán Yarza, creo que no puedo poner un documento más gráfico.

https://youtu.be/k5TVIM7O4sY

Cierto es que las masas sin gluten no tienen esa elasticidad y ese manejo, pero para que os hagáis una idea, debe ser algo parecido a eso.

Ponemos la bola de masa en el banneton enharinado, con la parte "fea" hacia arriba. Se hace así porque tras el levado, se le dará la vuelta al banneton, y el dibujo de éste quedará en la parte de arriba del pan.

Dejamos levar durante aproximadamente 45 minutos. Tras 15 minutos de levado, será el momento de encender el horno, precalentado a 240-250ºC.. Tenemos que preparar también el dispositivo que nos generará vapor, imprescindible para que la corteza adquiera la consistencia que buscamos.
- Si vamos a cocer en horno de cerámica, lo introduciremos para que se caliente junto al horno.
- Lo mismo si vamos a cocer en Cocotte de hierro fundido.
- Si tenemos piedras volcánicas, las pondremos en una bandeja en el suelo del horno para que también se calienten con él.
- Algo parecido es una pesa de 5kg de hierro (yo la compré en Decathlon), que se dispondrá también en una bandeja en el suelo del horno.
- Si no tenemos ninguno de estos utensilios, pondremos simplemente una bandeja vacía en el suelo del horno. Una vez que metamos el pan, añadiremos agua fría para generar así el vapor deseado.
En los tres últimos casos, precalentaremos también otra bandeja de horno a media altura.

 Durante el levado, la masa subirá y se abombará por encima del borde del banneton. Es el momento de meterla al horno.
- Si horneamos en horno de cerámica, sacaremos el horno con cuidado de no quemarnos, volcaremos en él la masa (como si desmoldáramos un flan), taparemos y volveremos a introducir en el horno.
- Lo mismo si cocemos en Cocotte.
-Si utilizamos piedras, hierro o nada, añadiremos agua a la bandeja una vez introducido el pan, que volcaremos sobre la otra bandeja de horno precalentada.
Estos pasos deben hacerse con sumo cuidado para no quemarnos.






Yo normalmente utilizo un horno de cerámica, aunque antes de adquirirlo horneaba en cocotte. El resultado es muy similar.



Tras poner el pan levado en el horno, cocotte o bandeja, debemos darle unos cortes con una cuchilla o cuchillo bien afilado, para que la "greña" se vea más bonita. No es imprescindible pero quedará estéticamente mucho mejor.



Horneamos a 220ºC  los primeros 15 minutos, para bajar después la temperatura a 190-200ºC por unos 45-50 minutos más. Si hemos generado vapor con piedras, hierro o bandeja vacía, en ese primer cambio de temperatura es el momento de sacarlas. Si el pan está dentro de horno de cerámica o cocotte, lo dejaremos ahí metido hasta el final. A mí me gusta hornear los últimos 5 minutos sobre una rejilla en el horno a media altura, creo que mejora mucho el resultado final, sea cual sea la manera en que haya sido horneado.

Transcurrido el tiempo indicado (no puedo daros los minutos con exactitud, porque eso depende de cada horno) debemos golpear con cuidado el pan en su base. Si hace un sonido "hueco", significará que está bien cocido. De lo contrario, necesitará unos minutos más. Prueba a hornear 5 minutos más. A veces, ese el el tiempo que diferencia un buen pan de un pan estupendo.

Dejamos enfriar sobre una rejilla. Es importante resistir la tentación y no cortar el pan mientras esté muy caliente, pues la miga seguirá haciéndose hasta que esté casi frío. Cortarlo demasiado pronto puede dar lugar a texturas de miga "pegajosa", o en apariencia poco cocida. ¡Paciencia, merece la pena!









jueves, 29 de marzo de 2018

MACARON DE BROWNIE CON CREMA BLANCA DE NOCILLA



¿Cómo surgió esta idea? Pues muy sencillo: mi hija Almudena estaba invitada a un cumpleaños y no me había dado cuenta de prepararle una porción de tarta, como acostumbro a hacer. En los parques de bolas, si bien se están adaptando fenomenal al hecho de ponerles una merienda sin guten, con la tarta aún nos queda mucho camino por recorrer. Y no me gusta que mi hija se tenga que conformar con una gelatina o una simple onza de chocolate mientras el resto de sus amigos disfrutan una tarta que, aunque industrial, no deja de ser eso, una tarta.

Así que me vi en la necesidad de preparar algo rápido, fácil y sobre todo, rico. Que no necesitase horneado, porque sólo con el precalentamiento, ya iba a tardar más de lo que deseaba. Así que me decanté por algo de una sola porción, que se hornease pronto. Y os aseguro que fue un éxito. Todos los niños envidiaban el postre de Almudena, por su forma, su aspecto... ¡y porque eran macarons! Mucho más atractivos que su tarta industrial, por muchos dibujos animados que tuviese por encima.

Para hacer esa forma necesitamos un molde de este tipo:

Yo lo compré en Amazon (como casi todo). Es un mode para hacer semiesferas, de silicona. Con la receta que os voy a poner llené 5 de sus cavidades.


INGREDIENTES:

- 40g de chocolate del tipo "postres".
- 1/2 cucharada de chocolate en polvo desgrasado (yo uso el de Mercadona)
- 1 huevo
- 35g de azúcar.
- 1 cucharada sopera de leche.
- 40g de mantequilla
- 3g de levadura química
- 25g de harina de arroz.

Para el relleno:
- 2 cucharadas soperas de la crema blanca de un bote de Nocilla.


PREPARACIÓN:

Fundimos en el microondas el chocolate con la mantequilla. ¡Cuidado de que no se queme! Tandas de 15-20 segundos como máximo. Reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar.
Unimos las dos mezclas.
Añadir harina, levadura y cacao.
Untar el molde con mantequilla o spray desmoldante. Verter en él la mezcla.
Introducir en el microondas a máxima potencia durante unos 2:30-3:00 minutos.
Dejar enfriar unos minutos y desmoldar. Obtendremos 5 semiesferas de un delicioso Brownie.



Rellenamos con ayuda de una cuchara con la crema blanca de un bote de Nocilla. Podéis poner cualquier otro relleno al gusto. Yo puse éste por la comodidad y el contraste de color que se obtenía.






¡Y listos para llevar! Dos preciosos macarons de brownie en menos de 15 minutos. ¡No me digáis que no es una idea estupenda!





viernes, 23 de marzo de 2018

TRENZAS




 ¡Hola, hola!

¡Cuánto tiempo! Siempre pensando, "tengo que subir esta receta al blog", pero luego no saco el ratito que me lleva editarla.
Después de hacer estas trenzas por primera vez, pensé, "¡esta vez sí que sí!. Y es que este bollo realmente merece ser conocido.
La receta es una adaptación de una que me facilitó mi amiga Itziar, del manual de la panificadora ZeroGlu.
Se trataba de una receta con mix comercial, y yo la quise transformar a las harinas naturales y ¡voilà! ¡Lo conseguí! El sabor y la textura recuerdan al roscón de Reyes o a un brioche, y ese sabor nos encanta en casa... A mi marido le recordaba el olro mientras estaban en el horno a las tortas de su pueblo, esas de toda la vida. Y me sentí realmente halagada ante su comentario.


INGREDIENTES:

- 100g de agua
- 100g de leche
- 1 yema de huevo
- 60g de mantequilla
- 1 cucharadita de miel
- 60g de azúcar
-  La ralladura de 1/2 limón
- 200g de almidón de maíz
- 75g de almidón de mandioca
- 75g de fécula de patata
- 7 g de Psyllium
- 7g de goma Xantana
- 6g de levadura seca para masas dulces.


PREPARACIÓN:

Mezclamos en un bol los ingredientes secos, las harinas bien tamizadas. Se lo añadimos a la mezcla de líquidos, que incluye además la yema, ralladura,  mantequilla y miel. Amasamos durante al menos 15 minutos. La masa tendrá entonces un aspecto parecido a este:






Dejamos reposar la masa unos 15 minutos tapada con film transparente.
La volcamos sobre una superficie enharinada y la cortamos en 6 trozos de tamaño similar.





Hacemos "churritos" con cada una de ellas, de manera que tendremos 6, tres para cada trenza (quedan bien hermosas, para compartir).






Unimos uno de los extremos y comenzamos a trenzar.





Creo que no es necesario que ponga imágenes de cómo se hace el trenzado, todas en algún momento de nuestra infancia hemos hecho alguna trenza. Después de terminar, doblamos los extremos hacia abajo, de manera que queden ocultos por debajo de la trenza.



Hacemos lo mismo con los otros tres "churritos" y elaboramos otra trenza.



Como podéis ver, al no pesar exactamente cada trocito, una quedó más grande que otra. Si deseáis que sean idénticas, dividid la masa en 6 trozos, pesándolos.
Dejamos levar hasta que las trenzas se hinchen, y entonces las pintamos con una mezcla de yema de huevo y leche. Precalentamos el horno a 200ºC. En el horno crecerán aún más, como lo hace un roscón.



Horneamos unos 40 minutos a 170-180ºC. Si se doran demasiado por la superficie, tapamos con papel de aluminio hasta el final de la cocción. Dejamos enfriar sobre una rejilla.



Si lo deseamos, espolvoreamos con azúcar glass. ¡Y listas para degustar!