El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

jueves, 30 de junio de 2022

CHOCOLATE CHIPS COOKIES

 


Revisando las entradas del blog, me di cuenta de que no tenía subida la receta de las clásicas cookies americanas con chips de chocolate. Una receta tan sencilla como adictiva. Una perdición. Y pensé que no podía pasar ni un día más sin que estuviese presente. Así que allá va.

La receta es de mi libro maravilloso "Gluten-free baking for the holidays", del que tanto os he hablado.
Es un libro que recoge las recetas navideñas más famosas de varios países del mundo, y lo cierto es que no falla ninguna. Con ese libro he conseguido las galletas de jengibre más bonitas, las spekulaas holandesas más deliciosas... todas ellas en la cocina de mi casa y con muy poquito esfuerzo.
La autora utiliza un mix que ella misma ha creado, y me parece de lo más acertado. Es una mezcla de almidones que asemejan mucho su sabor y su textura al trigo, al menos en cuanto a galletas se refiere.

INGREDIENTES: (para unas 4 docenas de galletas)

- 280g del mix, compuesto por: 
  • 205g de harina de arroz blanco
  • 170g de harina de arroz integral
  • 165g de harina de arroz glutinoso               } os sobrará mix.
  • 120g de almidón de tapioca
  • 2 cucharaditas de goma xantana
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de sal
- 225g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 215g de azúcar moreno
- 100g de azúcar blanco
- 2 huevos tamaño XL, a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla, o las semillas de una vaina de vainilla
- 680g (¡sí, lo has leído bien!) de chips de chocolate

ELABORACIÓN: 

Comenzamos mezclando el mix de harinas con el bicarbonato y la sal. Reservamos.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar en un bol, hasta que la mezcla sea homogénea.



A continuación, vamos añadiendo los huevos uno a uno. No añadimos el segundo hasta que el primero no esté bien integrado en la masa. Es el momento de añadir las semillas de la vaina de vainilla o bien el extracto.
Por último, agregamos la mezcla de harinas y batimos hasta que veamos que la mezcla es uniforme.



Finalmente, agregamos los chips de chocolate. Nosotras hicimos la mitad de chips, un cuarto de Lacasitos y otro cuarto de pistachos. Podéis añadir el ingrediente que deseéis.


A estas alturas la masa tiene ya un olor y una textura espectaculares. Es difícil contenerse y no comérsela a cucharadas.

Forramos dos bandejas de horno con papel sulfurizado. Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.

Con ayuda de una cuchara de postre, comenzamos a hacer montoncitos de masa, lo más uniformes posible. Hay recetas que ponen más chips sobre las galletas previo al horneado. No es el caso de esta receta. ¡Creo que ya sería demasiado! Y estéticamente, quedan igual de bonitas.


Ahí tenía yo a mi ayudante, haciendo los montoncitos de masa para luego hornearlos.



Para que os hagáis una idea, os diré que en cada bandeja yo horneo 12 galletas. De este modo me aseguro de que no se juntarán en el horno.

Introducimos la bandeja en el horno, en la posición central, y bajamos la temperatura a 180ºC. Estarán listas en unos 14-16 minutos, dependiendo del tamaño y de vuestro horno.


Cuando estén ligeramente doradas, sacamos del horno. Como ocurre con todas las galletas, debemos dejarlas enfriar unos minutos sobre la bandeja, antes de pasarlas a una rejilla, o de lo contrario es posible que se rompan. Al principio son frágiles, y adquieren su consistencia típica a medida que se van enfriando. Pasados unos 5 minutos, pasamos a una rejilla con mucho cuidado. Vamos colocando montoncitos de masa en las bandejas, horneando, enfriando... hasta que se acabe toda la masa. Parece que 4 docenas de galletas son muchas, pero os aseguro que si hacéis solo la mitad, ¡terminaréis arrepintiéndoos!


¡Y a disfrutar! Os puedo asegurar con pleno convencimiento de que no encontraréis en el súper unas cookies sin gluten mejores que las caseras. ¡Aprovechad, antes de que el calor adquiera la intensidad típica veraniega! Para vosotros, para regalar, para el desayuno, el café o la merienda.... ¡siempre serán un acierto!

Se conservan fenomenal en una caja de lata, durante al menos dos semanas. ¡Pero no duran ni una, ya lo veréis!





jueves, 2 de junio de 2022

BIZCOCHO DE MIEL, CANELA Y POLEN

 


La receta de hoy es un bizcocho con un interior esponjosísimo y un delicioso sabor a miel.
De vuelta de Cangas del Narcea, de la V edición de “Cangas Sin Gluten”, en la que tuve el honor de participar, no podía faltar, como cada año, la miel del Tío Ángel.
A los que nos gusta la miel y disfrutamos de su consumo, tomar miel natural nos parece un lujo. En las grandes ciudades es muy difícil conseguir algo así. Y la miel de la que os hablo es una miel oscura, con un sabor intenso y un olor que deleita a cualquiera. Nadie podría negar su composición 100% natural. 
Además he querido añadirle polen de abeja, un compuesto muy vitamínico, y de la misma manera, totalmente natural. Y sin gluten por naturaleza. También lo traje de allí, de Cangas. Si nunca lo habéis probado os invito a que lo hagáis. Tiene un sabor muy diferente a cualquier otra cosa que podáis probar, aunque recuerda mucho a la miel. Va fenomenal en yogures, bizcochos, galletas, batidos de frutas… Y también en platos como ensaladas, granolas, en tostadas, macedonias y un sinfín de platos más.
El resultado que se obtiene con la miel, la canela y el polen tenéis que probarlo. Y si es con una miel de calidad, el bizcocho ganará aún más.

INGREDIENTES

- 250g de mantequilla en pomada, esto es, a temperatura ambiente
- 150g de azúcar de caña, o mejor aún, panela
- 100g de azúcar blanquilla
- 200g de harina de arroz
- 100g de almidón de maíz
- 1 cucharada de psyllium
- 1 puntita de cuchara de goma xantana
- 1 cucharadita de levadura
- 4 cucharaditas de canela molida
- 65g de miel, y un poco más para rociar el bizcocho
- 3 huevos grandes
- 1 pizca de sal
- 120 ml de leche
- 1 cucharada de extracto de vainilla o, mejor aún, media vaina de vainilla
- Unas cucharadas de polen natural de abeja, al gusto.

ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
Tamizamos las harinas y las mezclamos con el Psyllium, xantana, canela, sal y levadura. Reservamos.
Batimos la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar. Añadimos los huevos uno a uno, como siempre, esperando a que se integre el anterior antes de añadir el siguiente.
Agregamos la miel y la vainilla.
Añadimos la leche poco a poco. Si está muy fría, observaréis que la mezcla “se corta”. No pasa nada. Es simplemente por el cambio de temperatura.  Al añadir la harina, que es el siguiente paso, la textura volverá a ser perfecta.


Es una masa que huele fenomenal y sabe aún mejor. Solo falta ponerla en nuestro molde bien engrasado.



El que utilicé es un molde doble, de una capacidad de 10 cups (medida americana de la marca de moldes que suelo utilizar). Es la medida justa para esta masa.
Introducimos en el horno en la rejilla central y bajamos la temperatura a 180ºC.
Tardará en hacerse unos 45 minutos, dependiendo del horno y del molde. Ya sabéis, pinchad la zona más central del bizcocho para comprobar su cocción. Debe salir limpio. Si veis que se dora en exceso por arriba, cubrid con papel de aluminio. Pero nunca abráis el horno hasta que no haya pasado, como mínimo, media hora desde el inicio de la cocción.

Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando esté frío, rociamos con miel a nuestro gusto y añadimos unas cucharadas de polen por encima.´

En casa nos encantan los bizcochos con miel. Ya sea con canela, con limón, con naranja… La miel siempre da un dulzor y un sabor muy peculiares.

¿Vais a dejar pasar la oportunidad de probarlo?