El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

jueves, 26 de noviembre de 2020

PUMPKIN SPONGE CAKE O BIZCOCHO ESPONJOSO DE CALABAZA

 


Unos días antes de Halloween, llegó a mi correo electrónico una oferta de un molde de silicona 3D con forma de calabaza de la marca Lekué. No pude resistirme. Además, se trata de una marca de confianza que nunca me ha fallado. Llegó justo a tiempo para ese día y fue todo un éxito.

La receta es la que viene en el folleto que acompaña al molde. Fue muy fácil adaptar las harinas, como siempre en este tipo de recetas. Tiene un intenso sabor a calabaza porque, a diferencia de otros que había hecho, no lleva puré de calabaza ni calabaza asada. La calabaza se pone en crudo, como en un carrot cake. La ventaja de hacer esta receta era que sabía que era la cantidad justa para que quedase perfecto, que era lo más importante, porque me debía a la improvisación. Quedó realmente PER-FEC-TO.

La idea original es darle la vuelta una vez frío y rellenarlo con alguna chocolatina o gominolas. Pero yo no contaba con que la masa iba a crecer tanto que iba a formar una especie de "tallo" que me encantó. De hecho cuando enseño la foto a la gente, creen que está hecho a propósito. Pues no. Pero me gustó tanto la forma que resultó, que renuncié a rellenarlo y se quedó tal cual, al revés. Si tenéis ocasión, si encontráis alguna oferta, si alguien os quiere hacer un regalo...acordaos de este molde. Es fantástico.


INGREDIENTES: 

- 5 huevos

- 200g de calabaza

-250g de azúcar

-180g de harina de arroz

- 70g de almidón de maíz

- 1 cucharadita de Psyllium

- Puntita de cuchara de goma xantana

- 50g de aceite de girasol

- 14g de levadura química

- 1 pizca de sal

- 1 pizca de canela en polvo

- 50g de pipas de calabaza peladas (yo las sustituí por semillas de cáñamo, por lo del hierro de mi hija).

- Colorante alimentario naranja, opcional.

 

ELABORACIÓN:  

Precalentamos el horno a 200ºC. 

Rallamos la calabaza con un rallador fino y reservamos.

Pesamos las harinas, las tamizamos y las mezclamos junto con el Psyllium y la goma xantana. Reservamos también.

Separamos las claras de las yemas y montamos estas últimas con la mitad del azúcar, hasta que estén firmes. ¡Ya sabéis, si le damos la vuelta al bol, no deben caerse! Las reservamos.                                     

Montamos las yemas con la otra mitad del azúcar hasta que su color se vuelva pálido. Ten paciencia, es un paso importante.

Añadimos entonces la calabaza rallada.

A continuación, añadimos el aceite, las harinas y la levadura. Mezclamos y añadimos la canela, el colorante en caso de utilizarlo y las pipas. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.

Por último, añadimos las claras montadas, y mezclamos con una espátula, con movimientos envolventes. Hacer bien este paso será lo que le dará esponjosidad a nuestro bizcocho.

 

 

 Y finalmente rellenamos el molde con la mezcla. Yo le puse spray desmoldante para asegurarme de que no se pegaría, al ser la primera vez.

 
¡Listo! Metemos el molde en el horno y bajamos la temperatura hasta 170ºC. Horneamos durante una hora. Cumpliendo estrictamente la receta y los tiempos, queda perfecto.
 

Mirad cómo quedó. Creció y salió un poco por la abertura...


Sacamos del horno y dejamos entibiar antes de desmoldar. Desmoldamos y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla.


Y aquí tenéis la foto del interior. Es un bizcocho húmedo, dulce... ¡y delicioso!

 
Podéis recortar la forma de ojos, nariz y boca  y recortar unos milímetros con un cuchillo. Después cubrid con chocolate  fundido para que se quede duro. Es un toque muy chulo.

¡Hasta la próxima!