El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

domingo, 26 de agosto de 2018

SOBAOS PASIEGOS





Hoy traigo una de las auténticas delicias de la repostería tradicional española, concretamente del norte de España, de Cantabria. Los sobaos pasiegos, ese dulce tan suave con ese intenso sabor a mantequilla que los hace únicos. Puedo aseguraros que nadie notará que están hechos sin gluten. Lo que es una auténtica lástima es que no podamos conseguir en los supermercados del interior la mantequilla pasiega, la de verdad, esa que se vende en rulo y que tiene un sabor tan peculiar.

La receta es una adaptación de la original con gluten. Subo la cantidad de mantequilla para conseguir más ternura, al estar la masa más hidratada. Y utilizo únicamente almidón de maíz, al contrario que en el resto de recetas de repostería, pero aquí, al absorber tanto líquido la de arroz, me da miedo que queden demasiado secos.  No dejéis de hacerlos, quedaréis encantados.

Este post está dividido en dos partes: la primera, la clásica, con la receta. A continuación, he intentado hacer un tutorial para que aprendáis a hacer los moldes tan peculiares de estos bollitos.

INGREDIENTES (para unas dos docenas):

- 270g de mantequilla en pomada (a temperatura ambiente)
- 250g de azúcar
- 250g de almidón de maíz
- 4 huevos L a temperatura ambiente
- 2g de goma Xantana
- 2g de Psyllium
- 3g de levadura química (tipo Royal)
- Una pizca de sal.


ELABORACIÓN:

Batimos la mantequilla junto con el azúcar y la sal. Cuando la mezcla sea homogénea, vamos añadiendo los huevos uno a uno, no añadiendo el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado.
Mientras, tamizamos en un bol la harina con la Xantana, el Psyllium y la levadura química. Añadimos al bol principal y batimos a baja velocidad, hasta que veamos que la masa tiene la consistencia adecuada. Es una cosa así:

 


Rellenamos los moldes con ayuda de una cuchara. La primera vez es difícil calcular cuánta es la cantidad precisa. Si os quedáis cortos, el molde no se llenará. Si os pasáis, se desbordará la masa y además puede aparecer un "copete" que no buscamos en esta receta (aunque tampoco pasa nada, el sabor será el mismo).
Como orientación os pongo una foto para que veáis más o menos cómo hay que llenarlos.

 

 

Si los hacéis como yo, con papel de horno, puede ser recomendable que los juntéis entre sí para que uno haga de soporte del otro, y queden cuadraditos. Lo ideal es hacerlo con papel cebolla, de venta en librerías, que tiene más dureza. Yo los hice así porque nos entró el antojo en casa y no tenía otra cosa.





No pasa nada si se unen en el horno. Veréis que con la punta de un cuchillo se separan fenomenal y ni se nota que se pegaron. Fijaos como el sobao de la esquina inferior derecha, al no estar unido, tiende a derramarse y pierde la forma.
Se hornean con el horno precalentado a 210ºC. Bajamos a 200ºC tras introducirlos y horneamos unos 12-13 minutos dependiendo del horno. La parte de arriba debe dorarse bien. Podemos comprobar, como siempre, la cocción pinchando con un palillo que deberá salir limpio.

Dejamos enfriar sobre una rejilla... ¡y a disfrutar!



CÓMO HACER LOS MOLDES DE SOBAOS

Es tremendamente sencillo. Necesitaremos papel cebolla o en su defecto papel de horno, cuanto más gordito sea, mejor saldrán.

Cortamos rectángulos de 10x15 cm. De este tamaño salen unos 24 sobaos como los de la foto. Si queréis hacerlos más grandes, adelante. Sólo tendréis que tener la precaución de tenerlos más tiempo en el horno. Hacerlos más pequeños no lo veo posible, la verdad.




Doblamos el rectángulo por la mitad por el lado largo, sin apretar mucho, sólo para marcar.





Volvemos a estirar el papel.





Esa línea será nuestro referente para los siguientes pasos. Doblamos la parte de abajo hacia el centro.





Hacemos lo mismo con la parte de arriba.






A continuación, giramos el papel 90º y realizamos un doblez de apenas un dedo de ancho. Esa será la altura de nuestros sobaos.


Repetimos la operación con el otro lado.





Y desdoblamos todo.








Ahora viene la parte más difícil. No de hacer, sino de explicar. Con el doblez más alto sujeto con los dedos, debemos doblar los laterales por los dobleces previamente realizados, primero de un lado y luego del otro, sosteniendo firmemente ese primer doblez realizado.





Probad, no es difícil. En cuanto lo veáis, los haréis como churros. Hacemos lo mismo con el otro lado.





Si aplanamos lo que estamos haciendo, quedaría algo así:


Por último, doblamos hacia nosotros la pestaña que queda por arriba.





Doblamos del todo.


Y ya tendríamos una mitad. Giramos el papel 180º y hacemos las otras dos esquinas. ¡Y listo!


Probad, de verdad. No es difícil.





!Y quedan muy apañados!

Bueno, pues ya no tenéis excusa para disfrutar de unos sobaos caseros que en nada envidian a los cántabros. ¡Deseando que me contéis vuestras impresiones! ¡Adiós!









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