El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

martes, 6 de julio de 2021

PAN DE MOLDE AL PESTO EN PANIFICADORA

 


¡De vuelta a Italia! Ya sabéis lo enamorada que estoy de ese país, que además trata tan bien a los celíacos. 
Así que cuando me dispuse a probar una nueva receta para panificadora y vi esta con pesto... ¡No me lo pensé dos veces!
La salsa pesto genovés nos encanta en casa, y la tomamos con frecuencia. Así que sabía que este pan iba a triunfar. Yo elaboré el pesto según la receta de mi libro de cabecera de cocina italiana, "La cuchara de plata". La receta del pan es de otro libro, titulado "Gluten-free bread & cakes from your Breadmaker". Podéis utilizar pesto del supermercado, el de Mercadona está muy rico y está etiquetado “sin gluten”.
La próxima vez que lo repita (era la primera vez que lo hacía) le añadiré más pesto y un poquito menos de agua, porque si os fijáis bien, no ha sido el levado ideal, se ve en los bordes del pan. Subió, luego bajó un poco y al final volvió a subir. Estoy convencida de que le sobra un poco de líquido, unos 25 ml. Aquí os dejo la receta ya corregida.

INGREDIENTES:

- 3 huevos
- 285 ml de buttermilk (270ml de leche + 15 ml de zumo de limón)
- 75 ml de leche
- 10 ml de zumo de limón
- 20 ml de miel
- 3 cucharadas soperas de pesto recién hecho
- 15 ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 225g de harina de arroz
- 25g de almidón de maíz
- 50g de harina de soja
- 50g de almidón de patata
- 12g de goma xantana
- 12g de levadura seca de panadería


ELABORACIÓN

Para preparar el buttermilk, mezclamos la leche junto al zumo de limón, homogeneizamos y dejamos reposar por unos 15 minutos.
Ponemos en la cubeta los ingredientes en el orden de siempre: primero los ingredientes líquidos, incluyendo los huevos y la salsa pesto, y a continuación los sólidos.
Seleccionamos un programa de 3 horas y un tostado fuerte. 
Tras el segundo amasado, retiramos las palas y aplanamos la masa.
Ya sabéis que siempre recomiendo vigilar la masa, porque si unos minutos previos al horneado aún no ha doblado su volumen, debemos parar la máquina y esperar a que termine de levar. 
A continuación simplemente seleccionamos un programa de cocción (60 minutos) y listo.



Sacamos el pan de la cubeta en cuanto termine el horneado y dejamos enfriar sobre una rejilla.


En casa nos ha encantado, es una textura almidonada y un sabor muy italiano.  Una entrada muy cortita, un paso a paso muy breve, pero un resultado increíble. ¡Espero que os guste a vosotros también!





CLAFOUTIS DE CEREZAS

 


En plena temporada de cerezas, no podía faltar esta receta que es tan rica como sencilla. 
Es un postre de origen francés, de la zona de Limousin, cuya capital es Limoges. La cocina de Occitania es variada y deliciosa, y hoy día podemos reproducir grandes recetas como esta en casa, y sin gluten.
La receta original está hecha con cerezas, aunque es posible realizarla con otras frutas como fresas, arándanos... Deben ser frutas que no contengan mucha agua.
Su textura recuerda ¿cómo no? a las famosas crêpes, a ser una masa mayoritariamente constituida por huevo y leche.

La receta es una adaptación de mi amiga italiana Rosa María Zito, cuyo blog es oro molido. Yo puse menos cerezas porque mis hijas son un poco especiales para tomar fruta, y me conformo con que lo tomen así. Apenas lleva harina, por lo que es muy difícil distinguir de la receta original.

INGREDIENTES: 

- 400g de cerezas (la original lleva 700g)
- 250g de leche entera
- 100g de azúcar
- 40g de harina de arroz
- 40g de fécula de patata
- 3 huevos
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 20g de ron (opcional)
- Azúcar glas para espolvorear.

ELABORACIÓN: 

Lavamos y deshuesamos las cerezas. Aunque la receta original francesa hace este postre con las cerezas con hueso, para mí es un placer poder tomar un bocado completo y masticarlo con suavidad. Me compré un deshuesador solo para poder hacer esta tarta. Las ponemos en un molde engrasado de unos 24-26 cm.



Tamizamos y mezclamos las dos harinas. Reservamos.
En un bol mezclamos los huevos junto al azúcar y las semillas del interior de la vaina de vainilla. NO consiste en batir, no deben hacer espuma. Simplemente mezclamos.
Añadimos la mezcla de harinas y mezclamos con un tenedor. Continuamos hasta que veamos que no quedan grumos. Agregamos la leche y volvemos a mezclar, siempre a mano. Por último, añadimos el ron y seguimos removiendo hasta que veamos que la mezcla es homogénea.


Para terminar con la preparación, vertemos el contenido del bol sobre el molde con las cerezas. Ya veréis que es una mezcla muy líquida.


Y ya solo nos queda meterlo en el horno. Estará precalentado a 200ºC, y bajaremos a 180ºC cuando introduzcamos el molde.


Con estas cantidades, en mi horno tardó en hacerse unos 50 minutos. 



Veréis que se infla, pero al sacar del horno vuelve a su tamaño original. Recordad que no lleva levadura y que los huevos tampoco están aireados, así que es lo normal.

Dejamos enfriar en el molde y espolvoreamos con azúcar glas.

Como veis, no tiene complicación alguna y es un postre muy resultón. Lo ideal es tomarlo templado. Debe refrigerarse si no va a comerse en el día, y he de decir que frío también está muy rico.

¡Daos prisa, es la época perfecta para hacerlo!