El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

domingo, 16 de mayo de 2021

BIZCOCHO DE ALGARROBA

 

¿Os gusta el chocolate? Creo que si preguntásemos a las personas que viven en mi casa sobre cuál es su alimento favorito, no habría ninguna duda. Mis hijas son “chocolateras” por naturaleza, y por eso este bizcocho les vuelve locas.
Es una receta sencilla. Tan solo tenemos que adquirir harina de algarroba. No sé si conocéis este fruto, del árbol del mismo nombre (algarrobo) al que se le atribuyen propiedades muy energéticas, al ser un alimento con un alto contenido energético (50% de azúcar natural y 10% de proteína), que además contiene minerales tales como calcio, hierro y fósforo. Al contrario del cacao, es un alimento sin grasa.
Durante muchos años fue considerado exclusivamente alimento para el ganado, yo misma recuerdo a mi abuelo contar cómo se lo daba de comer a los burros cuando era niño. Tiene el mismo aspecto que una vaina de habas o judías, pero es de color oscuro.


Tiene un sabor muy similar al cacao, aunque no penséis que se tomaría sin confundirse. A pesar de ser dulce, es muy fácilmente distinguible. Tenéis que tener en cuenta, además, que la harina de algarroba, si la va a consumir un celíaco, debe estar etiquetada “sin gluten”. Aunque este fruto está naturalmente libre de él, durante el proceso de molienda puede estar fácilmente contaminado si se hace en un molino donde antes se procesó trigo o similar.
Y ahora vamos con la receta.

INGREDIENTES:

- 120g de harina de arroz
- 80g de harina de algarroba
- 80g de cacao puro sin azúcar
- 200g de azúcar moreno
- 40g de aceite de girasol u oliva suave
- 1 cucharada y media de levadura química
- 450 ml de leche
- 2 huevos
- 1 cucharadita de Psyllium
- Puntita de cuchara de goma xantana
- 1 pizca de sal

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
Mezclamos las harinas junto con la sal, el cacao, el psyllium, la levadura y la xantana. Reservamos.
Batimos los huevos junto con el azúcar, con la batidora de varillas. Añadimos el aceite y a continuación la leche, poco a poco. Cambiamos el accesorio de varillas por la mariposa.
Vamos agregando poco a poco la mezcla de harinas. No os preocupéis sin veis que la mezcla es demasiado líquida. Es así. Es un bizcocho tremendamente esponjoso, que al ser tan húmedo, se conserva tierno durante más de 5 días, si está bien tapado. Os pongo una foto para que veáis que no exagero, que la mezcla es de textura muy líquida.


Engrasamos un molde y vertemos la masa en él. Introducimos en el horno y a continuación bajamos la temperatura a 180ºC. 


Vais a ver que sube bastante. Tardará en hacerse unos 40 minutos. Comprobaremos la cocción como siempre, con un palillo que deberá salir limpio.


Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. No tengáis prisa en desmoldar este bizcocho, al ser tan húmedo es más frágil que el resto y si se desmolda muy pronto, se puede romper. 


Es un bizcocho ideal para tartas, precisamente por su jugosidad. Yo lo utilizo mucho cuando quiero hacer una tarta de chocolate rellena de nata. Queda exquisita.
Su interior es una explosión de chocolate, ¡no podéis dejar de probarlo! ¡Nos vemos pronto!