La primavera llegó, y con ella un cambio en nuestro estilo de vida. Las temperaturas suaves nos animan a salir más a la calle, a quedar con aquellas personas que hace tiempo que no vemos, a disfrutar un poquito más de nuestro tiempo libre.
El sabor de este bizcocho me recuerda mucho a esta época del año. Quizá es el aroma de las rosas o la frescura del limón, pero lo cierto es que no lo relaciono con el frío o la oscuridad del invierno.
Tenía este molde sin estrenar, regalo de mi cumpleaños, esperando el momento adecuado. Quise probar la receta que recomendaba el fabricante. Siempre las pruebo y las conservo, son una maravilla. Y esta en concreto me encantó.
Lleva como ingrediente el agua de rosas. Yo no tenía en casa, pero en cambio sí tenía un aceite esencial de rosas, un aroma más concentrado cuyo sabor se consigue con solo unas pocas gotas. Y fue lo que utilicé.
Os dejo la receta tal cual, con la adaptación a nuestras harinas. Veréis que no está hecha con arroz y maíz como normalmente, porque en la receta decía que había que utilizar "bread flour", o "harina para pan", así que utilicé los almidones que hubiese utilizado para tal fin, y omití las proteicas para que quedase más suave.
Las medidas están en “cups” o tazas, cucharadas y cucharaditas. Recordad que una taza equivale a un vaso de los de agua.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 1/2 cucharadita de cardamomo molido
- 1/2 taza de harina de almendra
- 1/3 de taza de harina para pan (la mitad almidón de maíz y la otra mitad de almidón de patata)
- 3 cucharadas de almidón de mandioca
- Puntita de cuchara de goma xantana
- 1 cucharadita de psyllium
- 1/2 taza de pistachos molidos
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 10 cucharadas de mantequilla en pomada
- 3/4 de taza de azúcar
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 2 huevos L a temperatura ambiente
- 1/2 cucharadita de ralladura de limón
- 1 1/2 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharada de agua de rosas (yo le puse 5 gotas de mi esencia de rosas)
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
Para la crema de agua de rosas:
- 3/4 de taza de nata montada bien firme
- 1/4 de taza de crème fraîche
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de agua de rosas (yo puse 3 gotas de mi esencia de rosas)
Para el glaseado de agua de rosas:
- 1/4 de taza de zumo de limón recién exprimido
- 3 cucharadas de agua de rosas (yo le puse 7 gotas de mi esencia de rosas)
- 1/4 de taza de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla
Para servir, se puede acompañar de pistachos laminados y pétalos de rosa.
La última vez que hice este bizcocho, prescindí de la crema y del glaseado, y lo bañé con 225g de chocolate Ruby, de color rosa y sabor afrutado, abrillantado con una cucharadita de aceite de coco o mantequilla. Lo hice con el molde según la técnica de la "concha" de Bea Roque.
ELABORACIÓN:
Precalienta el horno a 200ºC.
Engrasa un molde, bien con mantequilla y espolvoreado con harina, o bien con spray desmoldante.
Mezcla en un bol harinas, cardamomo, pistachos picados, levadura química, bicarbonato, sal, psyllium y xantana. Reserva.
Bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que la mezcla sea cremosa. Añade entonces los huevos uno a uno y continúa batiendo.
Añade poco a poco la mezcla de harinas sin batir en exceso.
Agrega la ralladura y el zumo de limón, el agua de rosas y el extracto de vainilla, y mezcla hasta que la masa sea homogénea.
Vierte la masa en el molde engrasado e introduce en el horno, sobre la rejilla, a media altura.
Baja la temperatura a 180ºC y hornea con calor arriba y abajo, unos 40-50 minutos, hasta que un pincho salga limpio.
Saca del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos.
Si quieres poner el glaseado por encima, calienta todos los ingredientes en una cacerola pequeña, a fuego medio, hasta que la mantequilla se haya derretido y el azúcar esté disuelto. Antes de desmoldar, haz varios agujeritos sobre la parte posterior del bizcocho y pincela con el glaseado. A contiuación desmolda el bizcocho y colócalo sobre una rejilla. Píncela la parte superior del bizcocho repetidamente hasta que se agote todo el glaseado. Empapará el bizcocho y le dará más sabor y humedad.
Por último, si quieres servir el bizcocho con la nata de rosas, bate la nata con una batidora de varillas hasta que se formen picos suaves. Incorpora suavemente la crème fraîche, la vainilla, el agua de rosas y el azúcar, y bate hasta que esté perfectamente montado. Reserva en la nevera hasta que lo necesites.
Si quieres presentarlo con una concha de chocolate ruby, funde el chocolate en el microondas o al baño maría junto con una cucharadita de aceite de coco o mantequilla. Ponlo sobre el molde y a continuación presiona el chocolate con el bizcocho, con cuidado de que que encaje perfectamente.
Mete al congelador al menos durante 20 minutos. Dale la vuelta al molde y aplica un golpe seco sobre su superficie. Caerá, como por arte de magia, un bizcocho con una concha preciosa. Si tras varios golpes no logras que se desmolde, congela por otros 20-30 minutos y conseguirás que se desmolde, seguro.
Para servir el bizcocho con el glaseado y la nata de rosas, córtalo en rodajas de un dedo de grosor.
Sirve con una cucharada de nata y espolvorea con pistachos y pétalos de rosa, si tienes a mano.
¿No os parece una maravilla? A mí me parece absolutamente fascinante, precioso, y sobre todo, delicioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario