El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

martes, 30 de mayo de 2023

TARTA ARCOIRIS (RAINBOW CAKE)

 


Mi hija cumplía 14 años y quería hacerle una tarta especial. Así que versioné la clásica Rainbow Cake americana, cambiando la nata por una crema diplomática.
Esta va a ser una de las recetas más breves del blog, porque el bizcocho es el clásico genovés sin gluten que utilizo siempre en mis tartas. Y es que, si funciona tan bien y está tan rico, ¿por qué cambiarlo?

Os cuento que hice una tarta XXL porque éramos muchos en la celebración. ¡Pesaba como tierra! Pero contrariamente a lo que podáis pensar, estaba muy esponjosa, blandita y deliciosa.
Utilicé un molde redondo de 24 cm, y horneé una a una 6 planchas de bizcocho, cada una de un color diferente, pero con la misma masa. Quiero decir que no había varios sabores en la tarta, igual que no los hay en la original americana. ¡Pero se puede innovar! ¡Es lo bueno de hacer las cosas en casa!

INGREDIENTES: 

Para conseguir esas dimensiones de tarta, utilicé 3 veces las medidas del bizcocho genovés. Esto es, 12 huevos solo para el bizcocho. Tenedlo en cuenta.

Para la crema diplomática:

- 100g de azúcar
- 500g de leche entera
- 50g de almidón de maíz
- 3 huevos
- 1sobre de azúcar vainillado o una cucharadita de esencia de vainilla
- 1 litro de nata para montar + azúcar al gusto para la nata

(Os sobrará un poco de crema).


Para el almíbar:

- 200g de azúcar
- 200g de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 chorrito de ron

Para la decoración final usé unos fideos de colores sin gluten.


ELABORACIÓN

Seguimos las instrucciones para elaborar el bizcocho, está explicado en la receta del bizcocho genovés. La única diferencia es que no se hornea en una bandeja de horno, sino en un molde redondo. Yo lo hice en 2 veces, 6 huevos cada vez. De cada una de esas mezclas me salieron 3 planchas, en mi caso de 185g de masa cruda cada una.


Así que cuando tuve la primera masa lista, separé en 3 boles a los que añadí 3 colorantes diferentes. 




Horneé las 6 placas de bizcocho en el mismo molde, fregándolo cada vez. Tuve que hacerlo así porque los moldes que venden para este tipo de tartas (5 moldes en un pack) son de 15 cm y yo necesitaba una tarta más grande. Tampoco me supuso un gran esfuerzo, la verdad. Es cuestión de gestionar los tiempos. Porque lo que sí os digo es que la tarta debe estar montada al menos 1 día antes de su consumo, para que se asiente y los sabores se consoliden.
Mientras los bizcochos se van horneando, elaboramos la crema pastelera mezclando en un cazo todos los ingredientes excepto la nata. Llevamos al fuego sin dejar de remover hasta que espese. Yo hago esta crema en mi robot de cocina (tengo el MCC de Lidl) y es una maravilla. Porque echas los ingredientes y te olvidas. Porque no se quema, porque no tienes que estar pendiente y porque queda muy, muy rica.
Una vez espesa, debemos cubrirla “a piel” con un trozo de papel film, o de lo contrario creará una “costra” que hará que no sea uniforme. Cuando esté templada, metemos al frigorífico para que termine de enfriar.
Es muy, muy importante que esté bien fría para cuando la mezclemos con la nata. Si hay diferencia de temperatura, la mezcla se cortará.

También podemos ir elaborando el almíbar, que se utiliza frío. Para ello mezclamos los ingredientes en un cazo y llevamos a ebullición. A los 10 minutos más o menos estará listo. Veréis que sigue siendo líquido, pero las gotas tardan un poquito más en caer si hacemos la prueba cogiéndolo con una cuchara y dejándolo caer de nuevo al cazo. Dejamos enfriar.

Cuando la crema esté fría, montamos la nata con unas varillas. Debe estar bien firme. Yo le pongo 1/4 de cucharadita de cremor tártaro, un estabilizante que me funciona muy bien para nata y para claras de huevo. Ayuda a que se mantenga bien firme aún con el paso de las horas.
Cuando esté semimontada, añadimos el azúcar si es que así lo deseamos, o podemos prescindir de ella, ya que llevará el azúcar presente en la crema pastelera. Yo le puse unas cuantas cucharadas.
Cuando esté bien firme, paramos el robot, colocamos el accesorio de mariposa y añadimos la crema pastelera así, en bloque. Tras unos 10-15 segundos a la velocidad más baja, la mezcla estará lista. Es muy importante no hacer un exceso de batido, o se cortará.



En casa, es una de las mezclas que más nos gusta. Por eso sabía que la tarta sería un éxito.
Os dejo por aquí un vídeo del montaje de la tarta, que es lo único que queda. Ponedle paciencia y creatividad.
En un principio pensé en cubrirla por completo con crema, pero después pensé que quedaría más bonita si se veían los colores en su presentación. Así que le di ese aspecto que veis, tipo “Naked Cake” o “Pastel Desnudo” que tan de moda se ha puesto desde el año pasado. A la cumpleañera le gustó mucho, y con eso me conformo. Pero, si tengo que quedarme con algo, es sin duda con su sabor. Está espectacular.



Una tarta inolvidable para un día inolvidable. No dejéis de regalársela a esa persona tan especial.













No hay comentarios:

Publicar un comentario