El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

viernes, 12 de octubre de 2018

MAGDALENAS CLÁSICAS DE LIMÓN Y CANELA





Día del Pilar. Reunión familiar (mi madre así se llama). Necesitaba improvisar algo rápido, pues no había tenido tiempo de hacer nada el día anterior. Había que ir a lo seguro, cuando hay que hacer algo para mucha gente no es momento de probar nada nuevo, pues te puedes quedar sin acompañamiento para el café. 
Entonces, me he acordado de mi admirado Xavier Barriga y sus famosas (en el mundo entero) magdalenas clásicas. Nunca fallan. El copete, precioso. Y da igual si las haces con o sin gluten, triunfarás sin duda. 
La receta está adaptada a ingredientes sin gluten, y además, pongo aproximadamente la mitad de aceite. Me gusta más como quedan. Encontraréis la original en su libro "Magdalenas". Os lo recomiendo. Éstas son las más sencillas, pero tiene muchas otras igualmente deliciosas. La ventaja de éstas, que los ingredientes son habituales en una cocina. Vamos allá.


 INGREDIENTES:
  • 125 g de huevos (2 huevos M)
  • 175 g de azúcar
  • 60 ml de leche
  • 100 ml de aceite de oliva
  • 160 g de harina de arroz
  • 50 g de almidón de maíz
  • 7 g de levadura química tipo Royal
  • Una pizca de sal
  • Ralladura de limón al gusto
  • Canela al gusto
Batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea. Bajamos la velocidad del robot e incorporamos la leche poco a poco, y después el aceite.
En un bol aparte mezclamos los ingredientes secos: las harinas, levadura, sal, canela y ralladura de limón. Los añadimos al bol anterior con el robot también en marcha lenta.
Cuando todo esté bien integrado, batimos durante unos 3 minutos a marcha rápida. La masa será semilíquida.



Metemos en el frigorífico al menos durante una hora u hora y media. Pueden estar también toda la noche. Si tenéis prisa, podéis meter el bol al congelador durante una media hora.
Precalentamos el horno a 250 grados (o el máximo que dé nuestro horno).
Sacamos de la nevera y removemos enérgicamente con una espátula.
Rellenamos los moldes un poco más de los ¾ de su capacidad.
Horneamos durante 14-16 minutos. A 180º los primeros 6 minutos, a 170º los siguientes 6 y a 160º los últimos hasta que estén cocidas. ¡Es una gozada ver cómo crecen en el horno!

Sacamos la bandeja y dejamos enfriar sobre una rejilla.



Realmente son estupendas, con un sabor muy tradicional y un sabor que gusta a todo el mundo. 
¡Que las disfrutéis! 



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