El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

jueves, 4 de febrero de 2021

PAN DE CANELA Y PASAS

 


Al hacer mi pan de molde semanal, hoy he querido innovar. Así que he cogido mi libro de panes sin gluten para panificadora y me he puesto a elegir nueva receta. Me ha llamado mucho la atención este pan con canela y pasas, porque me parecía una mezcla que podía resultar rica. ¡Y no sabéis cuánto! He sustituido una parte de las pasas por orejones de albaricoque, tal y como recomendaba la autora. ¡Menudo acierto! Normalmente congelo pan para ir sacando a lo largo de la semana, pero creo que ésta no hará falta... ¡queda ya poquísimo y lo he horneado esta tarde! ¿Podéis imaginar cómo huele mi casa? 

La receta está expresada en “cups”, puesto que es un libro americano. Ya sabéis que me encanta tener libros de cocina de todo el mundo, es una perdición para mí... Está en inglés y con su sistema de medición estándar. Es una ventaja no tener que utilizar la báscula. Creo que en la cocina de todo repostero que se precie debería haber unos medidores de cups. Yo los compré por menos de 3 euros y los utilizo a menudo.   Si no tenéis y queréis hacer esta receta, solo coged un vaso de los de agua. La medida es la misma. Además de los cups, se utiliza la cucharada o “tablespoon” y la cucharadita o “teaspoon”. No tiene mayor complicación.

INGREDIENTES

- 1 y 3/4 cups de harina de arroz integral
- 1/2 cup de fécula de patata
- 1/4 cup de almidón de mandioca
- 1/2 cup de azúcar
- 1/4 cup de leche desnatada en polvo
- 1 cucharada de goma xantana
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura seca (yo puse de la de masas dulces)
- 1 y 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharada de canela molida
- 1 cup de pasas
- 1/2 cup de orejones de albaricoque
- 1 cup de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de vinagre
- 2 huevos ligeramente batidos
- 2 claras ligeramente batidas


ELABORACIÓN:

Pues como es un pan que se elabora en planificadora, ¡no hay nada que explicar!
Ponemos en la cubeta los ingredientes, primero los líquidos, incluidos los huevos, y después los sólidos excepto las pasas y los orejones.
Elegimos el programa que solamos utilizar. Yo uso siempre el programa 1 de mi planificadora, que dura 3 horas. Y siempre elijo el tostado oscuro.
Veréis que primero amasa y luego deja levar unos minutos, para continuar con un segundo amasado. A mitad de éste, emitirá una serie de pitidos: es el momento de añadir las pasas y los orejones. 
Cuando se detenga este segundo amasado, será el momento de retirar las palas. Yo lo hago siempre que estoy en casa para aprovechar más el pan, aunque no es imprescindible. Retiramos las palas y alisamos la masa con las manos mojadas.



No hace falta que quede liso total, pero es muy recomendable que esté lo mejor posible. Si algo me han enseñado las masas sin gluten es que el levado las modifica muy poco. No es como las masas con gluten que se quedan lisas. En las nuestras quedarán las imperfecciones que tuviese antes del levado.

Es muy recomendable vigilar vuestra masa durante el proceso de levado. Si véis que se acerca el momento del horneado (60 minutos antes del final) y aún no ha levado lo suficiente, podéis parar la máquina o bien pausarla. La mía se pausa durante unos 10 minutos, y permite pausarla tantas veces como sea posible. Si no lo tenéis claro directamente apagarla y dejad al pan que leve a su ritmo. Cuando la encendáis solo tendréis que seleccionar el programa de horneado, que dura 60 minutos. Es preferible pararla y aseguraros de que el pan ha levado lo suficiente o quedará un “mazacote” y os dará mucha rabia por el tiempo y las harinas empleadas, que sin gluten ya sabemos que no son precisamente baratas.

Cuando el programa termine, quedaréis maravillados con el pan recién hecho. ¡Es precioso y huele de vicio!


Me encanta escuchar el pitido de fin de la máquina y abrir la puerta para admirar el resultado. No sé si hay algo más satisfactorio para un cocinillas.

Desmoldamos enseguida con mucho cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Es aconsejable no cortar el pan hasta que no esté frío por completo, porque la miga sigue haciéndose mientras se enfría. Si cortamos antes de tiempo podemos encontrarnos con un pan pegajoso y sin cuerpo. Es mejor esperar y disfrutarlo en su totalidad.


Si tenéis panificadora  y queréis probar un nuevo sabor, no esperéis más. No puede ser más sencillo ni puede estar más rico. Las pasas y los orejones son la clave de este pan, no os sintáis tentados de no echárselos. Quizá no os gusten mucho por sí solos, pero creedme que en este pan os van a encantar. Para mí el pan no sería ni parecido sin ellos. ¡Espero que sintáis tan tentados como yo a prepararlo!

¡Nos vemos pronto!


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