El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

sábado, 26 de octubre de 2019

BUÑUELOS DE CALABAZA


Con la llegada del otoño, se apetece mucho meterse en la cocina. Encender el horno es incluso agradable. Sobre todo en los días en los que llueve, es un placer meterse a la cocina y preparar algo rico que degustar frente a un buen café o té.
La repostería española es una fuente inagotable de posibilidades. Estos buñuelos son típicamente valencianos, aunque allí es más frecuente realizarlos en la festividad de San José y las fallas.
En muchos otros lugares se acostumbra a elaborarlos alrededor del 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos. A mí me ha parecido muy propio puesto que las calabazas están ahora en su mejor época, y en muchas despensas hay excedente.
Yo los he realizado con una buñolera, pero no es imprescindible. Podéis hacerlos simplemente con una cuchara y quedarán redonditos, como estos otros buñuelos de naranja que en su día subí al blog. He querido hacerlos con buñolera porque la última vez que los comí tenían esta forma de rosquilla, y me pareció muy propia. Es un instrumento que se vende en ferreterías y que ronda los 5 euros, algo menos de 10 euros si es doble. Si tenéis pensado hacer muchos, os recomiendo la doble.
Espero que os gusten tanto como a nosotros. Eso sí, tened en cuenta que estos dulces son como los churros, deben comerse recién hechos porque para el día siguiente habrán absorbido todo el aceite y no tendrán nada que ver.
La receta es de la web "postres sin gluten", aunque modifiqué un poquito la cantidad de levadura química, además de coger el agua de la de la cocción de la calabaza, para intensificar el sabor. También he de deciros que la receta original se hace con levadura de panadería y un consiguiente levado de 30-40 minutos. Yo quise hacer la forma más rápida, cuando pruebe la otra os cuento. Desde luego que así están deliciosos y son más rápidos, y a veces es el tiempo precisamente el que nos falta para hacer más a menudo algunas recetas.


INGREDIENTES: 

 -75g de harina de arroz
- 40g de fécula de patata
- 35g de almidón de tapioca
- 300g de puré de calabaza
- 1 cucharadita de levadura química tipo royal
-  puntita de cuchillo de goma xantana
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- 25g de azúcar y más para espolvorear
- 125ml del agua de cocer la calabaza, templada
- la ralladura de una naranja.

ELABORACIÓN: 

Para conseguir los 300g del puré de calabaza necesitaréis una calabaza de 350-400g. Tras pelarla y trocearla, ponedla a cocer en un poco de agua. Se hará enseguida, no necesitará más de 10-15 minutos. A continuación la separaremos del agua y la aplastaremos con un tenedor. Cuanta menos agua tenga, mejor.




Lo ideal es colocarlo en un colador y dejarlo escurrir hasta que se vaya a utilizar. De momento lo reservamos.

Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas a punto de nieve junto con la pizca de sal. Reservamos.
Tamizamos las harinas y mezclamos junto con el azúcar, la levadura, la goma xantana y la ralladura de naranja.
Añadimos entonces las yemas de los huevos y el agua de la cocción de la calabaza.
Ponemos también el puré y batimos con una túrmix, de manera que no quede ningún grumo.




Por último, añadimos las claras montadas, integrándolas como siempre con movimientos envolventes, procurando que pierdan el menor aire posible. Esto le dará a nuestros buñuelos una mayor esponjosidad.
La masa final debe tener un aspecto más o menos así:




Es el momento de poner a calentar al fuego una sartén profunda, mejor si es un cazo o cacerola, con aceite de oliva suave o aceite de girasol. El aceite debe estar caliente pero no humear, pues de lo contrario se tostarán mucho en su superficie pero quedarán crudos por dentro.
Si no tenemos buñolera, comenzaremos a echar cucharadas de masa en la sartén, y les daremos la vuelta cuando estén doradas.
Si vamos a utilizar la buñolera, la introducimos en el aceite para que se caliente.


A continuación, llenaremos de masa la cavidad o cavidades (en mi caso es doble).




Y la volveremos a introducir en el aceite.


El utensilio deberá tocar el fondo. De este modo, veremos cómo a los pocos segundos los buñuelos se habrán despegado de la buñolera y migrarán hacia la superficie del aceite.




Retiramos entonces la buñolera y dejaremos que los buñuelos se doren, para a continuación darles la vuelta.




Sacaremos los buñuelos cuando estén dorados y los pondremos a escurrir sobre papel de cocina.




Volveremos a calentar la buñolera en el aceite durante unos segundos y repetiremos la misma operación hasta que se termine la masa.

Por último, rebozamos nuestros buñuelos en azúcar, o bien en una mezcla de azúcar y canela.
¡Estarán deliciosos de cualquier manera!




No podéis dejar de probarlos. Son un bocado delicioso, que gusta a todo el mundo. Aunque en las fotos parecen rosquillas, ¡nada que ver! Son unos bollitos realmente tiernos, con un interior que se deshace en la boca. ¡Un placer para el paladar!




¡Nos vemos en la próxima! ¡Ya os aviso que será otra receta de la repostería tradicional española!


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