El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

domingo, 22 de abril de 2018

BUÑUELOS DE NARANJA



Una comida inesperada, un plan imprevisto, de estos que siempre salen bien... Pero llega la hora del café, y ni un bizcocho, ni una magdalena, ni un dulce... Pienso ¿qué se le va a hacer? No me puedo poner a encender el horno, tardaría demasiado...  Pero es que adoro cocinar, es algo que me apasiona. Le pregunto a mi madre sobre qué harinas sin gluten tiene, y me saca una caja de Maizena y otra de maíz blanco precocido, de la marca PAN. Siempre habrá huevos, puesto que crían sus propias gallinas. En el frigorífico, varias cuajadas etiquetadas sin gluten. Azúcar, aceite... ¡listo! ¡Haré unos buñuelos! Otro handicap, en la casa de campo de mis padres no hay báscula, puesto que mi padre hace los bizcochos "según le va pidiendo". Pero no importa, si tenemos un vaso de agua o "cup" ¡todo resuelto!
La receta la vi en un grupo de Facebook, adaptada con lo que yo tenía a mano. He tenido que modificar las cantidades, porque no sé si se trata de una errata, pero con los 200g de harina que ponía en la receta es imposible obtener una textura que deje freírse sin modificar mucho su forma.

INGREDIENTES:

- 1 naranja entera y limpia, de tamaño mediano.
- 3 huevos
- 1 yogur natural o cuajada
- 1 vaso y medio de maizena
- 1/2 vaso de harina de maíz blanca precocida
- 1 cucharada de aceite, más la cantidad necesaria para freír
- 1 sobre de levadura química
- 1 pizca de sal.

¡¡Y nada más...!!

PREPARACIÓN:

- Troceamos la naranja en al menos 8 partes y trituramos con la túrmix, entera, con la piel y todo.
- Añadimos los huevos uno a uno, después la cuajada (en mi caso) y más tarde la cucharada de aceite.
- Tamizamos las harinas junto con la levadura y la sal, y vamos añadiendo a la mezcla poco a poco, integrando con una espátula. La masa debe tener la textura de una besamel clara. No debe estar dura, pero tampoco líquida.
- Calentamos aceite en una sartén, no es necesario que esté excesivamente caliente, pero si está frío los buñuelos no saldrán bien.
- Vamos echando porciones de buñuelos ayudándonos de dos cucharas. Con una cuchara de las de helado quedarían perfectos, yo como no tenía a mano, los hice así. Eran unos buñuelos hermosetes, pero deliciosos.






Vemos como al cabo de unos segundos se hinchan en la sartén. Cuando veamos que están dorados (tardan unos 3 minutos) les damos la vuelta.





Freímos por el otro lado, otro par de minutos. Sacamos de la sartén y dejamos escurrir sobre un papel de cocina, para que suelten el exceso de aceite.






Cuando se templen, rebozamos en azúcar blanquilla. Almudena ya no podía aguantar sin ayudarme, así que se puso a rebozar.







El resultado es un acompañamiento del café en menos de media hora, de un sabor intenso a naranja, y de una textura muy apetecible. Tengo que probar a elaborarlos con harina de arroz, según la receta. Es la que más utilizo en repostería.

Así que nuestro café ha sido todo un éxito, con felicitaciones por parte de los comensales a Almudena y a mí. Os animo a que guardéis esta receta por si acaso os ocurre algún día lo mismo que a mí... Porque, ¿era fácil o no?

¡Hasta la próxima!









No hay comentarios:

Publicar un comentario