El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

lunes, 26 de abril de 2021

BIZCOCHO RED VELVET




El Día del Libro de este año, quise hacer algo especial para llevar a mi trabajo, puesto que había convocado un “amigo invisible” con regalo de libro de forma anónima. Y como en Cataluña los libros se acompañan de rosas, quise trasladar esa tradición a Madrid y llevarle una rosa a cada una de mis compañeras, aprovechando que aún tenía sin estrenar mi nuevo molde “Sweetheart rose”, de Nordic Ware. Le puse a cada rosa un palito de cake pop, un papel verde de muffin y un celofán, como si fuese una rosa natural. Y pegué una pegatina en la que rezaba “Made with love, specially for you”. Me gustó el resultado, así que formé un bouquet y lo llevé en una cesta de mimbre. Quedó muy bonito.
La receta que elegí es del libro “Pasteles” de Martha Stewart. Es un bizcocho red velvet, que aunque no se acompañaba del frosting de queso crema, quedó muy jugoso. Y muy rico. Era ideal por su color rojo y además es un sabor delicioso, la mezcla del cacao con la vainilla. Con estas cantidades pude hornear unas 20 rosas. Si hacéis un bizcocho, será la cantidad ideal para un molde de 22-24 cm.

INGREDIENTES:

- 240 ml de Buttermilk: 240 ml de leche y una cucharada de zumo de limón.
- 200g de harina de arroz
- 100g de almidón de maíz
- 1 cucharada de psyllium
- Puntita de cuchara de goma xantana
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de colorante rojo (yo uso el Extra Red de Sugarflair, que es sin gluten)
- 25g de cacao puro en polvo sin azúcar
- 280 g de azúcar
- 360 ml de aceite de girasol
- 2 huevos tamaño L
- 1 cucharadita de extracto de vainilla, o las semillas de una vaina entera
- 2 cucharadas de vinagre
- 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato

ELABORACIÓN:

Lo primero de todo es preparar el buttermilk. Para ello añadimos el zumo de limón a la leche y removemos. Reservamos hasta su utilización.
Mezclamos las harinas junto con el psyllium, la xantana, la sal y el cacao en polvo.
Batimos el aceite junto con el azúcar. Pensé que era mucho aceite la primera vez que hice esta receta, pero nunca me he atrevido a bajar la cantidad, porque la jugosidad con la que quedan bien lo merece.
Agregamos los huevos a la masa, de uno en uno, esperando a que se integre bien el primero antes de agregar el segundo.


Es el momento de añadir el colorante junto con la vainilla. Continuamos mezclando, hasta que veamos que el color es uniforme.



Cambiamos las varillas por la mariposa del robot. Agregamos un tercio de la mezcla de harinas y cacao. 
A continuación añadimos la mitad del buttermilk, para continuar con el segundo tercio de harina, la segunda mitad del buttermilk y finalizamos con la harina restante.
Por último, solo queda añadir el gasificante. La particularidad de esta receta es la mezcla de vinagre y bicarbonato, que se agrega inmediatamente a la masa. Veréis cómo burbujea. Batimos unos pocos segundos para que se integre bien y a continuación rellenamos nuestro molde, previamente engrasado, aproximadamente dos tercios de su capacidad


Veréis que es una masa que crece mucho en el horno. Introducimos en el horno precalentado a 200ºC y bajamos la temperatura a 180ºC. Entre 32-35 minutos tardarán en estar listas. Si hacéis el formato grande, precisará 45-50 minutos. Vigilad bien.


Comprobamos la cocción y sacamos del horno.


Dejamos enfriar sobre una rejilla, como siempre.


¡Y a disfrutar! Seguro que conquistáis a la persona a la que se lo regaléis.  No me digáis que no es fácil. Y se hace muy rápido.¡Y es muy vistoso, es que lo tiene todo!




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