COCA DE SAN JUAN

Lo sé... Ha pasado una semana desde la noche de San Juan, ya no tiene mucho sentido esta entrada.... Pero es algo que hago todos los años, y parece que si no lo hago, nos saltamos una época del año.

Existen tantas cocas como personas que las hornean: con piñones, simplemente con azúcar, saladas, rellenas de nata o crema pastelera... Pero en casa nos encanta la más tradicional, la de fruta escarchada. Tiene una textura suave, una miga jugosa y un sabor delicioso. Porque comer sin gluten no significa tener que renunciar a los placeres que la vida nos presenta.

Esta receta es la unión de varias que en su día ví en la web. Entonces no estaba tan de moda el uso de los mixes caseros, y fui incapaz de encontrar una así. Pero me gustó tanto la que yo misma creé que, ¿para qué buscar más? Probadla y me decís vosotros mismos....

Como en la mayoría de las recetas de cocas, se necesita una primera masa de arranque. No me gusta llamarla masa madre porque apenas se fermenta media hora.  Así que a pesar de tener dos partes, no es una receta especialmente laboriosa.

INGREDIENTES:

Masa de arranque:

- 140g de leche templada
- 7g de levadura seca para masas dulces
- 50g de almidón de maíz
- 25g de fécula de patata
- 25g de almidón de mandioca
- 50g de harina de trigo sarraceno
- 5 g de sal

Masa de coca:  

- 90g de leche templada
- 2g de levadura seca para masas dulces
- 1 huevo tamaño L
- 140g de azúcar (blanquilla, moreno o de coco)
- Ralladura de medio limón
- 1 vaina de vainilla
- 20g de aceite de oliva
- 1 cucharadita de anís
- 90g de almidón de maíz
- 45g de fécula de patata
- 45g de almidón de mandioca
- 2g de goma Xantana
- 5g de Psyllium

Decoración:

- Un huevo
- Azúcar blanquilla
- Fruta escarchada al gusto, o piñones, almendras laminadas...


PREPARACIÓN:

En primer lugar preparamos la masa de arranque. Mezclamos las harinas y la sal y  reservamos.
Disolvermos la levadura en la leche tibia. Es imprescindible que la leche no pase de 35º C para que la levadura no muera. Espumamos con las varillas. Añadimos a continuación la mezcla de harinas e integramos.
Tapamos con film y dejamos reposar hasta que doble su volumen, lo cual ocurrirá, con este tiempo, en unos 30 minutos.
Éste es el aspecto que debe tener.

Para preparar la coca propiamente dicha, volvemos a espumar la levadura en la leche y reservamos. Mezclamos también las harinas en otro bol junto con Psylliuym y Xantana y reservamos también.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla sea homogénea. Añadimos entonces el aceite, y después los aromatizantes: ralladura de limón, anís y vainilla.
Agregamos la leche con la levadura y a continuación las harinas y removemos hasta que se integren, para añadir finalmente la masa de arranque que teníamos preparada. Cuando la masa sea homogénea, estará lista.

Debéis tener en cuenta que se trata de una masa bastante líquida. Lo que yo hago es cubrir un molde rectangular con papel de horno, intentado por debajo modelar las esquinas con papel de aluminio para que tenga su forma característica. Pero no es imprescindible. Volcamos ahí la masa y tapamos con papel film. Dejamos levar hasta que doble su volumen, lo cual ocurrirá entre 45 y 60 minutos después.

Transcurrido este tiempo, pintamos con huevo batido y decoramos al gusto.

Introducimos en horno precalentado a 200ªC. Horneamos durante unos 20 minutos a 180º C. Sabremos que está hecha como siempre: la superficie está dorada y al clavar un palillo éste sale seco.
Es una maravilla ver cómo se hornea y reparte por toda la casa un aroma inconfundible.

Transcurrido el tiempo, sacamos del horno.

Colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo. Espolvoreamos con azúcar... ¡y a disfrutar!
Os aseguro que no os defraudará. Sea San Juan o no... ¡no os privéis de esta delicia!