El jardín de las celicias

El jardín de las celicias
Con todas estas recetas intento que la infancia de mis hijas, especialmente la de Almudena, sea un poquito más feliz.

jueves, 18 de enero de 2018

BOMBONES ESTILO FERRERO ROCHER



Con las Navidades recién finalizadas, con el regusto aún en boca de turrón, mazapanes y chocolates, quiero compartir con vosotros una receta que se ha convertido en un clásico en nuestra mesa de Navidad. Se trata de los bombones Ferrero Rocher, pero caseros y sin gluten.
Mi hija Almudena adoraba esos bombones. Podía comerse tres sin respirar siquiera. Y tras el diagnóstico, la decepción. Pero no hay nada imposible. Al menos, en este mundo singlu.
La receta la encontré en un libro de recetas navideñas, y aunque no era específicamente sin gluten, los ingredientes son muy fácilmente adaptables.
Espero que la disfrutéis al menos una décima parte de lo que la disfruta ella, tanto en su elaboración como en su degustación.

INGREDIENTES (para unos 20 bombones o "bombonacos" como los de la foto):

- 100g de barquillos de chocolate. Yo compro los "Quadritos" de la marca Schär.
- 175g de avellanas, tostadas y peladas. Recordad que son genéricas.
- 200g de Nutella. Imprescindible que sea de esa marca para el éxito de la receta.
- 250g de chocolate para cobertura. Ya sabéis cuál es mi favorito: de la marca "Torras". Con Nestlé postres también quedan muy ricos.
- 20-25 avellanas más.


PREPARACIÓN:

Trituramos los barquillos de chocolate. No es necesario que queden en textura "polvo", con que no haya trozos demasiado grandes es suficiente.
Trituramos los 175g de  avellanas, reservando las 25 enteras.
Mezclamos los barquillos molidos y las avellanas trituradas con la  Nutella y refrigeramos la masa durante al menos 2 horas, para poder formar las bolas sin dificultad.
Con la ayuda de una cucharilla, vamos cogiendo porciones de masa del tamaño de una nuez, le damos forma de bola y metemos en su interior una avellana entera, para después volver a darle forma redonda, dejando la avellana oculta en el centro. Repetimos hasta terminar con la masa. Si en algún momento del proceso la masa comienza a calentarse y se pega a las manos, dificultando la tarea de darle forma, metemos en el frigorífico durante unos 15 minutos y recuperará de nuevo su textura manejable.
Fundimos el chocolate para cobertura en microondas (tandas de 30 segundos) o al baño María (nos aseguramos de que no se quemará) y dejamos que se enfríe un poco.
Cuando esté tibio, sumergimos las bolitas y las dejamos secar sobre una rejilla. Es bueno escurrirlas mucho porque si la capa de chocolate es demasiado gruesa, se quedará pegada a la rejilla y se romperá al intentar despegarla.

Se conservan fenomenal en un recipiente hermético, en sitio fresco y seco.


Aquí os dejo la foto del clásico de preparación en Navidad: bombones, turrón tipo Suchard y rosquillas de pueblo. ¡Y a disfrutar de la cocina en familia! ¡FELIZ 2018!










No hay comentarios:

Publicar un comentario